Soldador de 27 años muere electrocutado en Pomalca
Mikel Smith Fernández Sotelo de 27 años, se preparaba para celebrar su cumpleaños este jueves 25 de abril, sin embargo, ayer un fatal accidente puso fin a sus días. El soldador, murió electrocutado cuando presuntamente instalaba un equipo eléctrico de propiedad de la empresa agroindustrial Pomalca.
Hasta la morgue de Chiclayo llegaron los parientes de Mikel Fernández, que protagonizaron escenas de dolor, sin asimilar la partida temprana del obrero, a quien destacaron sus cualidades y su gran amor para su familia, en especial por su madre Lorena Sotelo Tello.
El suceso
El Norteño dialogó con Jan Piere Sotelo, quien contó que su hermano Mikel ingresaba a laborar a la empresa a las 6.00 a. m., y debido a sus conocimientos en soldadura desarrollaba sus labores en el área de servicentro.
Es por eso, que el último martes como todos los días, el joven salió de su vivienda ubicada en el centro poblado San Antonio, para dirigirse hasta las instalaciones de la azucarera, sin presagiar que su vida terminaría de manera abrupta.
Según Jan Piere Sotelo, su pariente fue convocado por los responsables de las áreas operativas de la empresa agroindustrial para que junto a otro obrero se dirijan hasta el sector Colón con la finalidad de instalar el equipo eléctrico. “Un trabajador los llevó en una camioneta hasta la zona donde la empresa tiene terrenos para colocar un transformador eléctrico. Fue cuando mi hermano estaba en la parte superior de un poste que recibió la descarga eléctrica. Mikel cayó a varios metros de distancia debido al fuerte impacto”, subrayó.
Agregó: “Mikel quedó tendido en el suelo. Conversé con el obrero que presenció este caso y señaló que tuvo que ir a la empresa a pedir apoyo para trasladar a mi pariente a un centro salud para que le presten auxilio. No lo pudieron salvar, mi hermano ya había fallecido”.
Buen hijo y hermano
El llanto de una madre por la pérdida de un hijo es profundo, pues se niega aceptar la muerte del ser amado, y es lo que reflejó Lorena Sotelo, quien en el frontis de la morgue solo pedía tener a Mikel Fernández para prodigarle amor y protección.
¡Hijo, por favor, despierta!, ¡Mírame, hijito, no me dejes, por favor!, exclamó Lorena. Ella señaló que antes del suceso trágico, recibió una llamada telefónica de Mikel, para recomendarle que se cuide.
Por su parte, Jan Piere Sotelo, recordó a Mikel como un buen hermano, que siempre estaba pendiente de la familia. “Mikel siempre será recordado como la persona solidaria y que cuidaba de todos en la casa. El amor que sentía por su madre era infinito”, remarcó.
Cumpleaños a tan solo días
Mikel Fernández se preparaba para celebrar su onomástico número 28 el jueves 25 de abril. Es por eso, que había planificado reunir a toda la familia para festejar.
Empero, todo cambió, ya que ahora, sus parientes preparan su funeral en el centro poblado San Antonio en Pomalca.
