Mujer y chofer implicados en caso de extorsión
Un transportista y una comerciante terminaron detenidos luego de que la Policía detectó que, al parecer, habrían prestado sus cuentas bancarias para que delincuentes realicen el cobro de un “cupo” de extorsión en agravio de dos comerciantes que residen en Ferreñafe.
Se trata de Clever Uriarte Barboza (27) y Delmer Aladino Díaz Pérez (29), quienes fueron arrestados en diferentes circunstancias, en la ciudad de Cajamarca y Chepén, según la Policía, tras encontrarse inmersos en la presunta comisión del delito contra el patrimonio, en su modalidad de extorsión.
Efectivos del Área Antiextorsiones de la Divincri de Chiclayo informaron que la mañana del reciente miércoles, a la unidad especializada de la PNP llegaron los comerciantes V.C.T. (45) y C.L.LL.P. (43) para denunciar que mediante llamadas telefónicas, delincuentes les exigían la cantidad de 15 mil soles para no atentar contra su vida y la de sus familiares.
Entregan
Ambos agraviados solicitaron el apoyo de los agentes y además entregaron sus números telefónicos. Tras ello, los policías antiextorsiones realizaron las tratativas económicas con los hampones, quienes entregaron dos cuentas bancarias a donde debían realizar los depósitos, ambas a nombre de los intervenidos.
Luego de verificar sus datos, arrojó que residían en Cajamarca y Chepén, es por eso que se realizó un operativo cuyo resultado fue positivo para la detención de Clever Uriarte, a quien la ubicaron la mañana del reciente jueves en el parque de Bambamarca; mientras que el transportista Delmer Díaz fue intervenido la mañana del viernes cuando se encontraba en el exterior de un inmueble que está situado en la cuadra 10 de la calle Manuel Banda, Chepén.
Niegan
Ambos negaron tener cuentas bancarias, descartaron ser extorsionadores y tener nexos con delincuentes, asimismo dijeron desconocer cómo obtuvieron sus datos personales.
Los efectivos comunicaron al representante del Ministerio Público, David Caballero Velezmoro, quien solicitó que los intervenidos pasen por reconocimiento médico legal y dosaje etílico, y luego sean puestos a disposición de la unidad especializada de la PNP.
