“Le dimos la mano y se fue hasta el codo”
Alicia (26), Chiclayo. – Doctora Katiuska, me encuentro enojada y decepcionada debido a que la amiga de mi cuñada a quien le dimos un cuarto en nuestra casa para que viva se aprovechó de la confianza y la encontré con mi esposo en mi cama.
Le cuento que hace medio año, Luisa llegó a nuestra casa porque de la suya, sus padres la botaron y no tenía donde ir.
Le soy sincera que en un primer momento, mi esposo Pablo se opuso señalando que iba a traer problemas, pero no le hice caso. A los dos meses, Luisa le comenzó a hablar hasta insinuársele, le pedía que la acompañara a la tienda; cuando él llegaba de trabajar, en lugar de ir a ver a su hijo le daba más tiempo a ella.
Los reclamos comenzaron y él me respondía que era una celosa, que estaba viendo cosas y que lo dejara tranquilo.
Doctora, hace una semana encontré a mi esposo en mi cama con esa mala mujer, y cuando le increpé a él me respondió que desde que nació nuestro hijo ya estaba gorda, descuidada y no le cumplía como pareja; mientras que la mala amiga me pidió que saliera de la casa porque ella era la nueva señora. ¿Qué hago doctora?
Consejo:
Querida, qué haces en esa casa si tu pareja te faltó el respeto a ti y a tu hijo, debes macharte por amor propio. Recuerda que no eres la única mujer que puede criar sola a su hijo, estas joven y puedes trabajar.
Divórciate y pide una pensión para tu hijo, su padre es un cobarde. Si ya no te quería, debió ser sincero contigo y contarte la verdad.
