“Ya supérame y déjame en paz”
Blanca (25), Chiclayo.- Doctora Katiuska, le cuento mi caso. A los 18 años me comprometí con Max, de quien ahora que estoy más grande me doy cuenta de que se aprovechó que estaba sola, pues mi padre abandonó a mi mamá y ella tuvo que trabajar duro para sacar adelante a mis dos hermanos y a mí.
Max, quien es un comerciante mayorista de papa, comenzó a conquistarme, me escuchaba, prometía sacarme adelante, tener una casa y comprarme ropa. Por eso me comprometí con él y tuvimos un hijo.
Sin embargo, hace un año lo encontré besándose con otra chica menor que yo, ante lo cual decidí sacar mis cosas de su casa y regresar a la mía, donde le conté todo a mi mamá.
En un primer momento, Max negó que tenía otra mujer, pero luego lo aceptó y acordamos que él vería a su hijo dejando una semana y tenía que cumplir con una pensión de alimentos.
Doctora, desde hace seis meses, él ya no cumple con su deber de padre y además me hace la vida imposible con su nueva pareja y amigas, pues me insultan cuando me ven y hasta me ha llegado a golpear. Estoy cansada de todo esto y le he dicho a Max que rehaga su vida sin mí y me deje tranquila, pero no quiere y me envía mensajes para regresar, pero ya le dije que no.
Consejo:
Querida, si no quiere entender, puedes denunciarlo por incumplir con su hijo, hasta por acoso. A esas mujeres que te molestan también denúncialas, porque puede suceder algo más grave y tiene que haber algún precedente.
Que bien que te diste cuenta de que aceptaste a ese hombre para no estar sola y salir de esa mala situación económica en la que te encontrabas, y ahora te valoras. Sigue adelante, pues una mujer no se muere por no tener a un hombre a su lado.