Obrero se mata tras ingerir veneno para ratas
Debido a los constantes problemas familiares que afrontaba, un obrero, que residía en el distrito de Cayaltí, tomó la falta decisión de quitarse la vida ingiriendo veneno para ratas.
Se trata de Henrry Joel Bueno Rojas (30), quien fue hallado la mañana del último lunes en estado inconsciente en el corral de su inmueble, situado en el sector Guayaquil.
Personal policial de la comisaría de Cayaltí realizaba patrullaje por diferentes calles y avenidas de su jurisdicción, cuando mediante una llamada telefónica fue alertado sobre el ingreso de un paciente al centro de salud de Cayaltí que al parecer había bebido alguna sustancia tóxica.
Tras desplazarse al lugar, los efectivos policiales constataron que se trataba de Henrry Bueno, quien estaba en posición decúbito dorsal sobre una camilla. Los agentes conversaron con el médico de turno, César Cachi Piña, quien informó que el paciente ingresó sin signos vitales
Durante sus diligencias preliminares, la policía dialogó con a la madre del obrero, identificada como Lorenza Rojas Lucano (62), la cual indicó que se trasladó al corral de su casa y allí encontró a su hijo tendido en el suelo y con síntomas de haber estado vomitando, es por eso que solicitó ayuda a sus familiares y juntos lo trasladaron al centro de salud, sin imaginarse que era demasiado tarde.
Lo observaron
Asimismo, un primo de Henrry Bueno manifestó que antes de que su familiar sea hallado inconsciente, él lo vio ingiriendo unas pastillas y tomando bastante agua, pero desconocía que se trataba de veneno.
Horas después, se hizo presente la fiscal de turno, Gloria Cavero Ramírez, de la Fiscalía provincial Mixta de Cayaltí, quien en compañía de un médico forense y un perito de Criminalística realizaron sus diligencias para el levantamiento del cadáver. Tras determinar su deceso por presunta ingesta de sustancias tóxicas, se dispuso que el cuerpo de Henrry Bueno sea ingresado a la morgue para la necropsia de acuerdo a ley.
Incluso, peritos de Criminalística se desplazaron a la casa del obrero para el registro de la escena de criminalidad, pero no encontraron ningún objeto o indicio que permita esclarecer aun más el caso.
