Delincuentes se llevan S/ 20 mil de aserradero
Bajo amenazas de muerte e intimidación, un grupo de delincuentes se apoderó de unos 20 mil soles, en dinero y equipos, tras ingresar a un local de venta de madera, ubicado en el pueblo joven San Lorenzo del distrito de José Leonardo Ortiz.
El administrador del local, Celis Díaz Coronel (43), manifestó a la policía que el asalto y robo ocurrió la tarde del reciente domingo cuando se encontraba junto a tres de sus trabajadores en el establecimiento, situado en la cuadra 10 de la avenida Mariano Cornejo (JLO).
Precisó que cerca de las 5:40 de la tarde, tres delincuentes ingresaron a su local portando armas de fuego y cubiertos sus rostros con capuchas y mascarillas, para luego amenazar de muerte a la trabajadora Zaida Díaz y exigirle que entregue el dinero que tenía en su caja registradora.
Evitó daño
El administrador del local dijo que su trabajadora, para evitar que le hagan daño, entregó 10 mil soles de las ventas de madera, además otro de los hampones despojó de unos siete celulares a cada uno de los trabajadores, cuyo valor alcanzaría otros 10 mil soles.
El agraviado dijo que durante el atraco, los delincuentes pretendieron llevarse una motocicleta, pero tras percatarse que habían cámaras de videovigilancia, optaron por salir del local y abordar un automóvil para fugar.
El propietario indicó que que luego fue a verificar las cámaras, pero se percató de que presentaban fallas y al parecer no habían registrado nada. Sin embargo, dijo que iba a solicitar los servicios de un técnico para que pueda recopilar la grabación del momento del robo.
Personal policial de la comisaría de José Leonardo Ortiz tomó conocimiento del asalto y de inmediato se dirigió al lugar, donde realizó la constatación y luego puso de conocimiento a sus colegas de la Oficina de Criminalística para que realicen las diligencias.
Tras ello, los efectivos de la Oficri se trasladaron al local y recogieron todo tipo de evidencia como posibles huellas que dejaron los hampones en los diferentes ambientes.
El administrador solicitó a la policía que realice mayor patrullaje a fin de que su local y otros negocios de la zona no se vean afectados por los “amigos de lo ajeno”.