Golpean y maniatan a empleada del hogar
Delincuentes ingresaron a una vivienda del distrito de José Leonardo Ortiz tras hacer un forado y golpearon y maniataron a una empleada del hogar para llevarse 4 mil dólares y joyas; todo por un valor aproximado de 50 mil soles.
De acuerdo a la información policial, la tarde del último jueves, hasta la comisaría leonardina llegó Ricardina Chávez Soto (55) para denunciar que labora en una vivienda que está ubicada en la cuadra 4 de la calle Nicolás Ayllón, en la urbanización San Carlos, y que cerca de las 2:00 de la tarde, cuando se encontraba en el primer ambiente, aparecieron dos sujetos encapuchados quienes la golpearon con patadas y puños, para luego maniatarla con cinta de embalaje y ordenarle que no se mueva.
Asimismo, señaló que los delincuentes vestían casaca de color azul, uno de ellos era de contextura gruesa y alta, el segundo era de contextura delgada, y uno cargaba una cizalla pequeña.
Ya en el interior, indicó, los hampones hicieron de las suyas removiendo los objetos de los tres pisos del inmueble, de donde sustrajeron el dinero y joyas.
Al lugar
Los agentes policiales se trasladaron a la vivienda y allí constataron que es de tres niveles, que en la parte posterior del primer nivel había un forado que da con una vivienda colindante, además que los ambientes del segundo y tercer estaban desordenados.
Los policías también conversron con la propietaria Leily Cabrera Bustamante (42), así como con la madre de ella, Consuelo Bustamante de Cabrera (67), con quien viven juntas.
La sexagenaria dijo que se habían llevado 4 mil dólares y joyas por un valor de 5 mil soles del velador de su cuarto; mientras que Leily Cabrera indicó que del tercer piso le llevaron sus joyas que están valorizadas en 30 mil soles.
Los agentes comunicaron a la unidad especializada para que recojan las huellas que habrían dejado los ladrones a fin de dar con su identificación y captura.
Redactores de EL NORTEÑO se trasladaron al inmueble de la agraviada para conocer más detalles del robo, pero allí no había nadie.
