“Los Malditos de Antonio Raymondi” exigían “cupo” a comerciante
Cuando se disponían a cobrarle “cupo” a una de sus víctimas, dos presuntos delincuentes, que integrarían una banda de extorsionadores que operaba en la ciudad de Chiclayo, fueron capturados por la policía.
Ellos fueron identificados como los hermanos Gilmer Ovidio (43) y Paúl Vicente Muñoz Zegarra (43), a quienes la policía los sindicó de integrar la banda delictiva denominada “Los Malditos de Antonio Raymondi”.
Agentes de la comisaría de La Victoria informaron que la tarde del reciente miércoles, cuando realizaban patrullaje en su jurisdicción por la avenida Gran Chimú, se les acercó el negociante I.A.G.S., de 32 años, y manifestó que dos sujetos habían llegado nuevamente a su domicilio a coaccionarlo y extorsionarlo.
El agraviado indicó que los delincuentes lo amenazaron que iban a atentar contra su vida y la de otros integrantes de su familia si no pagaba 5 mil soles de manera mensual, advirtiéndole que volverían a visitarlo para que haga efectiva la cancelación; de lo contrario, cumplirían con sus intimidaciones.
Respecto a estas advertencias, el comerciante dijo que luego de que los hampones se retiraron de su casa, él decidió trasladarse a la comisaría, pero cuando caminaba por el pueblo joven Antonio Raymondi, de pronto se percató de la presencia de los extorsionadores, por lo que avisó a la policía.
Luego, el personal policial puso en ejecución el plan ‘cerco’ al mando del comandante PNP Juan Carlos Paz Oyola, así como dio cuenta a todas las unidades motorizadas, para después dirigirse a la altura de la Mz 114, lote 4 del pueblo joven Antonio Raymondi debido a que se percató de la presencia de los presuntos extorsionadores, que fueron identificados por el agraviado, y los intervino.
Tras realizarles el control de identidad, los agentes detectaron que no presentaban antecedentes; sin embargo, al consultarles por la acusación que efectuaba su presunta víctima, negaron los hechos en todo momento y dijeron que se estaban confundiendo de personas.
Para un mejor esclarecimiento de los hechos, la policía comunicó la intervención de los hermanos al representante del Ministerio Público, quien solicitó se tome la ampliación de la declaración del agraviado y que Gilmer y Paul Muñoz pasen por el examen médico legista y luego queden en calidad de detenidos hasta esclarecer su situación legal.